Su Liebherr le deja las manos libres: gracias a AutoDoor, puede abrirlo mediante un leve toque o un comando de voz. Con ello se convierte en el primer frigorífico del mundo que se puede abrir y cerrar de manera totalmente automática; la perfección de la cocina sin tiradores. La velocidad y el ángulo de apertura, así como la duración hasta el cierre, se pueden ajustar de forma individual. Y, si lo necesita, también puede abrirlo y cerrarlo con la mano o con su smartphone.